sábado, 31 de maio de 2014

Tríduo em celebração pelos 150 anos da Congregação - 2º dia



Celebre conosco este segundo dia de tríduo onde louvamos e bendizemos ao Redentor a trajetória de 150 anos de missão da Congregação das Irmãs Oblatas do Santíssimo Redentor no mundo. 

Acompanhe este tríduo em espanhol, idioma de origem da Congregação, nascida em Ciempozuelos (Madrid - Espanha).




1. Introducción:

El Espíritu de Dios nos sigue iluminando e impulsando a reavivar el mismo celo por la Misión que tuvieron nuestros Padres Fundadores.

El Espíritu Santo, además, infunde la fuerza para anunciar la novedad del Evangelio con audacia (parresia), en voz alta y en todo tiempo y lugar, incluso a contracorriente. Invoquémoslo hoy, bien apoyadas en la oración, sin la cual toda acción corre el riesgo de quedarse vacía y el anuncio finalmente carece de alma. Jesús quiere que anunciemos la Buena Noticia no solo con palabras sino sobre todo con una vida que se ha transfigurado en la presencia de Dios. (CFR. Evangelii Gaudium. P. Francisco).

2. Canto: Siembra.

Minuto a minuto con la mano abierta, en el surco de tu vida, Siembra, Siembra
Deja caer el grano, entrega al mundo tu ofrenda como el sembrador Divino, Siembra, Siembra
Nada se pierde de lo que se entrega, el Señor cosecha tu Siembra, Siembra.
No importa que nunca el fruto en sazón veas, tu solo eres instrumento Siembra, Siembra.
Entrégate siempre no te detengas, a cada momento siembra, siembra. Los que tras de ti, caminen la senda saborearan el fruto tu siembra, siembra.
Y cuando la semilla hecha planta florezca, abra dos motivos DIOS Y TU SIEMBRA.

3. Lectura:

“Desde el día que Doña Antonia prometió al señor Obispo ayudarle en la fundación del asilo, este empezó a dar pasos cerca de las autoridades eclesiásticas y civiles, y al mismo tiempo ambos se ocuparon de adquirir en Ciempozuelos una casa…

… En la villa de Ciempozuelos, a una hora de tren de Madrid, doña Antonia de Oviedo empezó por alquilar una casa de la Sra. Ana de Solís, sita en la calle de los Jardines, numero 1…

… Doña Antonia daba manos a la obra y sin descanso arreglaba la casa. Con ánimo de allegar recursos para la caritativa empresa había abierto entre los conocidos de la Corte una suscripción con el título de “Suscripción para el Asilo de Nuestra Señora del Consuelo”….Recorre las almonedas, prenderías, almacenes de muebles y telas, y encarga a unos y a otros, le remitan los objetos indispensables con que montar una casa-asilo pobremente, sí, pero en forma que nada de lo necesario falte. Pronto quedó arreglado el establecimiento con capilla, habitaciones para el Ilmo. P. Serra y su paje, dos hermanas y seis muchachas. En total un núcleo de comunidad que comprendería alrededor de una docena de personas.

Pero no es posible apreciar en toda su extensión la labor ingente, que supone la ordenación de una modesta casa con tan pobres elementos como los que había en Ciempozuelos. “Cristales rotos- escribía Antonia en 3 de Julio-, puertas sin picaporte, ventanas que no cierran, estuco que se desprende de la pared por todas partes, pozos que no tienen cubo ni soga, falta absoluta de tinaja y de pucheros de cocina en el pueblo, etc., etc.… Por más que activaran el arreglo dudaba Doña Antonia que la casa estuviera en muchos días en estado de recibir al Señor Obispo, Sin embargo se establece ya en el asilo desde el 1 de Junio día memorable en la vida de la fundadora, ya que la fecha le recordaba su primera comunión. A los pocos días llamaron a la puerta dos jóvenes del hospital dadas ya de alta. La una era española, la otra francesa; estaban resueltas a pisotear las vanidades y desdeñar al mundo falaz. Sin tardar se les agregaron cuatro más”.

(M. Antonia de la Misericordia- P. Antolín Pablos Villanueva).

4. Reflexión:
La misión apostólica como bien sabemos, no inicia ni continúa siendo fácil, pero enseguida comienza la llegada de las mujeres y la casa se llena de alegría.
Y nosotras ¿Vivimos con alegría la entrega a la misión confiada?


5. Salmo: Ver a Dios en la vida (Marcelo Murua)

Cambia nuestra mirada, Padre Bueno, convierte nuestros corazones, para que seamos capaces de descubrir tu presencian y las huellas del Reino, tan cercanas y cotidianas para el que mira la
vida con los ojos de Dios.

Cambia nuestra mirada para vivir la fiesta del encuentro, para sorprendernos con tu paso a nuestro lado, compañero y protector, que nos cuida y nos abriga.

Cambia nuestra mirada, para descubrir a Jesús que vive en medio nuestro, en las personas que sufren, excluidas, marginadas por la sociedad pero amadas y preferidas por el Dios del Reino.

Padre, abre nuestros ojos y afina nuestros oídos, para encontrar tus caminos y escuchar tus desafíos.
Ayúdanos a buscarte en la vida, a encontrarte en la historia, a rastrearte en lo cotidiano, para servir a los demás, trabajar por un mundo nuevo y así, construir tu Reino.

6. Audición: Betania (P. Germán Pravia).

Oscuro camino, horizonte cerrado, sin ver nada claro por dónde seguir.
Un gran aguacero tormenta que viene el tiempo sugiere buscar donde ir.

Betania es lugar donde paso la noche, amor que en derroche sabrá resguardar.
Betania es hogar, donde velo y espero a que pase el mal tiempo y empiece a aclarar.

Vamos a Betania a cuidar la vida, casa del Amigo, para el corazón. 
Vamos a Betania a sanar heridas y a seguir camino desde el corazón de Dios.

Al ser peregrinos que van x la vida, se abren heridas de andar y de amar.
La misericordia nos tiende una mano, buen samaritano que ofrece ayudar.

Betania es la casa en donde la vida, por fin resucita y vuelve a surgir.
Un grito que invita a salir hacia fuera a ese amor que libera y convoca a vivir.

Vamos a Betania a cuidar la vida, casa del Amigo, para el corazón. 
Vamos a Betania a sanar heridas, y a seguir camino desde el corazón de Dios. 

Betania posada lugar del encuentro, Corazón abierto dispuesto a escuchar.
Hermanos y amigos que ofrecen sus brazos, su amor su regazo para descansar.

Que fiesta del alma, estar sin apuros, descalzos seguros en intimidad.
Un frasco se rompe perfume que inunda, certeza profunda que el Reino ya está.

Vamos a Betania a cuidar la vida, casa del Amigo, para el corazón 
Vamos a Betania a sanar heridas, y a seguir camino desde el corazón de Dios. 

Betania es de paso, no es la llegada, los pies se desatan para continuar
Unción en el cuerpo y fuerza en el alma, prepara batallas que habrá que enfrentar

Betania nos abre una nueva mirada, andar en confianza el camino a la cruz.
Y en Jerusalén alentar la memoria, el Señor de la historia es el siervo Jesús.

Vamos a Betania a cuidar la vida, casa del Amigo, para el corazón. 
Vamos a Betania a sanar heridas, y a seguir camino desde el corazón de Dios. 

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